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El Legado de Lein Capitulo 1 Renacer

Lein llevaba una triste vida a sus 49 años, a pesar de ser una persona que siempre tuvo mucho potencial nunca lo supo aprovechar, era más li...

jueves, 19 de enero de 2023

El Legado de Lein capitulo 2 Un Nuevo Mundo


¡Claro! Aquí tienes el cuento corregido:

Al contemplar este nuevo y maravilloso mundo, Lein no podía contener la emoción. Todo lo que pasaba frente a sus ojos era completamente nuevo y muy diferente a lo que en su mente se podría considerar normal.

Pero lo que más llamó su atención fue el cielo, ya que en este se podían contemplar tres lunas de diferentes tamaños.

«Este lugar definitivamente no es la Tierra», pensó Lein mientras algunos recuerdos borrosos venían a su mente. A pesar de que no podía extraer nada claro de los recuerdos del chico que era el antiguo dueño de este cuerpo, al menos tenía una vaga idea de dónde estaba y cómo se llamaba este país.

«Reino de Kramator, ciudad minera del norte. Esto es todo lo que sabía este chico en el que he renacido. No es de extrañar, considerando su corta edad y su bajo nivel social», pensó Lein mientras cuestionaba algunas extrañas coincidencias. ¿Por qué este chico tiene el mismo nombre que yo? Además, Lein podía ver los últimos recuerdos del joven; este había caído al suelo con un gran dolor en el pecho, de la misma forma en la que Lein recordaba haber muerto.

A pesar de estar en un nuevo mundo y haber renacido en un cuerpo más joven, no podía estar muy contento, ya que su situación actual no era nada favorecedora. Por lo que podía recordar, era un joven de unos 14 años, cuya familia lo había vendido como esclavo en un contrato de 5 años.

Su padre cayó enfermo y no podía trabajar. Lein era el mayor de 5 hermanos y, al ser una ciudad minera, siendo el primogénito, era el único que podía trabajar. La que le seguía en edad era una niña de 12 años, por la cual no habrían dado nada de dinero. Sus padres tomaron la mejor decisión basados en sus circunstancias. En este mundo, no era extraño vender a los hijos como esclavos en momentos de gran necesidad. Incluso algunas personas se vendían así mismas cuando necesitaban dinero con urgencia, ya que la duración del contrato podía ser acordada de antemano.

«Mierda... solo han pasado unos meses desde el inicio del contrato. Estoy atrapado aquí y con este maldito collar no hay forma de escapar...»

El collar de sumisión que Lein tenía en su cuello se les colocaba a todos los esclavos una vez firmado el contrato. El mismo impedía que los esclavos escaparan o desobedecieran a sus amos, ya que si alguien lo hacía, este infringiría un gran dolor en el esclavo. Pero no todo era malo; las reglas del contrato eran inviolables y en las mismas se protegía a las dos partes antes de firmarlo. Las condiciones podían variar de contrato a contrato y se hacían basándose en cuánto dinero se daba y en qué cosas estaba dispuesto a hacer el esclavo y qué cosas no.

Al final, las cosas no estaban tan mal como creía. Hurgando en sus recuerdos, pudo ver que se le había contratado como aprendiz de minero, pero debido a su poca edad y cuerpo pequeño y desnutrido, se le colocó en la cocina para que ayudara a Ana, la cocinera, a preparar las comidas de los demás trabajadores. «Solo tengo que aguantar y sobrevivir mientras entiendo mejor este mundo», pensó Lein mientras regresaba al cobertizo para tratar de dormir.

A la mañana siguiente, un fuerte sonido lo despertó. «Mierda, ¿qué está pasando? ¿Qué es ese ruido tan molesto?», pensó antes de recordar que ese ruido venía de su propio collar de esclavitud y que era señal de que el día de trabajo había comenzado.

«Será mejor que me de prisa y vaya a la cocina, no sea que me meta en problemas por llegar tarde», Lein estaba aún muy confundido por todo lo que estaba pasando, pero tenía claro, basado en sus recuerdos, que no era para nada bueno ser tachado de esclavo problemático. Los castigos en este lugar no eran nada agradables, por lo que podía ver en sus brumosos recuerdos de este mundo.

— ¿Lein, te encuentras mejor? Me preocupaste, chico, ayer cuando caíste al suelo de repente.

Dijo Ana, la jefa de cocina, mientras miraba al muchacho con ojos llenos de compasión.

— Gracias, jefa, por su preocupación. No fue nada grave y hoy me encuentro mucho mejor.

— Debes cuidar mejor de tu salud, muchacho. No te sobre esfuerces. Mira que aún eres joven y estás en crecimiento. Come bien y duerme bien. La salud es lo más importante. Recuerda que tienes una familia que te quiere y espera tu regreso.

— Una familia que me quiere, pero aun así me vendió como esclavo...

— ¡No digas tonterías, Lein! ¿Sab

es lo difícil que fue para tus padres tomar esa decisión? No seas un tonto y aprende que la vida no es de color de rosa para las personas normales.

En ese momento, Lein entendió que debía tener más cuidado con sus palabras, ya que ya no estaba en la Tierra y que su forma de pensar era completamente opuesta a las personas de este mundo.

— Escucha, muchacho, creo que aún no has entendido la posición privilegiada en la que estás. Creo que te hace falta una buena dosis de realidad.

Dijo Rick, el encargado de los esclavos de la ciudad minera del norte.

— Querido, no seas muy duro con Lein. Aun es joven y su salud no es buena, un mal día lo puede tener cualquiera.

Ana, la jefa de la cocina, era esposa de Rick, quien tenía uno de los puestos más importantes en la ciudad minera del norte. Él se encargaba de los contratos de esclavos y de velar que los mismos cumplieran con sus obligaciones. Aunque Rick no era el verdadero dueño de los esclavos, era lógico pensar que un noble de sangre pura no se tomaría las molestias de lidiar con estos asuntos sin importancia.

— ¡Mujer, es suficiente! Dijo Rick en tono molesto.

— Estoy cansado de que siempre estés consintiendo al chico. Ya te hice caso cuando rogaste que lo comprara para ayudar a su pobre familia, pero todo tiene un límite y este chico no hace más que causar problemas... Tú, muchacho, el día de hoy trabajarás en la mina. Ya estoy cansado de ver cómo haces el vago, y más te vale que logres recoger la cuota mínima de cristales de aura, sino... atente a las consecuencias.

En este mundo, los cristales de aura eran uno de los bienes más importantes. Se utilizaban para aumentar el nivel de poder de aura de los nobles, también para la fabricación de pociones y herramientas mágicas.

2 comentarios:

  1. Ya va dando forma, empieza tranquilo¿habra momentos de acción?habra que averiguarlo

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    1. Si bro tendrá mucha acción, pero no quiero que sea, puras peleas sin nada de historia. Creo que la parte donde se desarrolla el mundo y sus personajes es la más importante.

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