Capítulos en Orden El legado de Lein

El Legado de Lein Capitulo 1 Renacer

Lein llevaba una triste vida a sus 49 años, a pesar de ser una persona que siempre tuvo mucho potencial nunca lo supo aprovechar, era más li...

viernes, 5 de mayo de 2023

El Legado de Lein Capitulo 12: Tigre Rayado de fuego

( Nota de Autor: De ahora en adelante cambiare algunas cosas como por ejemplo los diálogos, estos estarán en entre comillas: "diálogo" a diferencia de — barra que estaba usando antes. Creo que el cambio hará un poco más dinámicos los diálogos, por el resto todo sigue igual. )


.........................


A la mañana siguiente Lein se levantó de forma abrupta, mientras la pequeña Mei brincaba en su estómago. "¡Hermano, Hermano Lein, despierta que ya es de dia!".


Mientras Lein quitaba de encima a su pequeña y risueña hermana menor, se puso de pie y pudo sentir el delicioso aroma a café recién hecho que venía de la cocina. Una de las cosas que más le intrigaba desde que llegó ha esté mundo, era las muchas similitudes que tenía este lugar con la tierra, muchísimas de las cosas que él conocía, existían este mundo. 


Esto sin duda le daba la idea de que este lugar y la tierra tenían que tener algún tipo de conexión, y que tal vez no era completamente imposible volver. Pero este pensamiento rápidamente se desvaneció, al recordar que no había nada que realmente extrañara de la tierra. No tenía familia cercana ya que todos habían muerto, las pocas amistades que había hecho eran muy superficiales y no las extrañaba. 


Mientras toda la familia estaba sentada junta desayunando, el padre de Lein, despejó su garganta y con el ceño fruncido lo miró de forma seria. "¿Hijo en realidad estás pensando el ir a cazar bestias monstruo tú solo?" Este asunto era algo que lo había tenido preocupado toda la noche y pensó que era necesario explicarle a Lein los peligros a los que iba a estar expuesto.


Después de dialogar un rato sobre el tema, llegaron a un acuerdo en el que Lein no se adentraría mucho en la montaña donde viven las bestias monstruo. Solo cazaría en las orillas de la misma, donde habitan las más débiles. Después de todo Lein era un cultivador de aura y estas pequeñas bestias del borde de la montaña no serían un peligro para él, ya que incluso los plebeyos podían cazarlas. 


A pesar que Lein le digo a sus padres que quería las bestias para hacer negocios, la verdad era otra. Lein había podido sentir el gran beneficio que fue para su cultivo, el poder adsorber la energía del núcleo de la bestia que mato en la mina.


Después de despedirse de su familia Lein partió hacia las montañas, con la idea de conseguir más núcleos de bestia. Mientras tanto su familia empacarían sus cosas y después partirían hacia la ciudad para hacer todo lo que Lein les había indicado.


Mientras se acercaba a la montaña donde habitaban las bestias monstruo, Lein podía sentir todo tipo de energías que fluían hacia el, esto por un momento lo desconcertó. No estaba completamente seguro de la causa, pero sabía que en esa gigantesca montaña existían todo tipo de cosas que emanaban energía de la misma forma que los cristales de aura. Algunas estaban quietas mientras que otras se movían constantemente. 


Mientras se acercaba a gran velocidad una de esas fuentes de energía que estaban en movimiento, pudo ver a varios hombres que estaban enfrascados en una ardiente batalla con una bestia monstruo muy grande. Esta tenía la forma de un felino, pero era varias veces mas grande, Tenia el tamaño de un oso. 


"Jefe ten cuidado, esta bestia es demasiado para nosotros" dijo uno de los cazadores que sostenía una lanza mientras trataba de tomar distancia con la criatura. En total eran un grupo de 7, pero 3 ya estaban muy heridos, mientras los otros apenas podían mantener a la criatura a raya.


"Todos ustedes cojan a los heridos y escapen yo ganare algo de tiempo con mi escudo mágico." los cazadores a pesar de ser solo hombres normales, muchas veces tenían algún tipo de armas mágicas que podían utilizar, estas se cargaban con cristales magicos. Su efecto no era tan bueno como las que usaban los cultivadores de aura ya que ellos en sí mismos eran la fuente de poder, pero aun así podían salvarles la vida en un momento clave. 


Rápidamente y sin cuestionar a su líder todos escaparon rápidamente. Sin embargo a pesar de su rápida acción, el escudo mágico, que su líder valiente mente sacrifico, perdió rápidamente su brillo y estaba a punto de romperse. La bestia magia que se habían topado era un tigre rayado de fuego, y sus garras eran demasiado poderosas, para que un escudo sostenido por un humano normal pudieran resistir más de 5 respiraciones. 


"Creo que este es nuestro fin" Pensó el viejo cazador que siempre había sido muy cuidadoso al elegir sus presas. Pero esta vez tuvieron mala suerte, el tigre rayado de fuego era una criatura que casi nunca salía de la montaña, y se toparon con el de mala suerte. El viejo cazador cerró sus ojos y bajó su cabeza en señal de rendición ya que sabía que su escudo no soportaría el siguiente golpe. 


Justo en ese momento, un terrible gemido de dolor salió de la bestia, que cayó retorciéndose y sangrando. Lein que habia visto  la pelea desde una distancia segura, se había aprovechado de que la bestia estaba concentrada en los cazadores, para atacarla por la espalda. 


Cargo una de las espadas que había obtenido como botín de guerra, con todo el poder de su aura, esto era algo que había leído en unos de los libros de artes marciales que obtuvo de los hombre de negro. Al parecer, estas espadas no eran normales y podían acumular mucha energía de aura y soltarla en un solo devastador golpe.


Por supuesto un cultivador normal quedaría muy cansado después de realizar esta técnica, pero este no sería nunca el caso de Lein, ya que él era algo fuera de lo normal. Simplemente tenía una cantidad enorme de energia, ademas podia recuperarse fácilmente, absorbiendo algún cristal de aura. 


La espada de Lein rompió fácilmente la barrera de aura de la criatura. Ya que las bestias no protegían tanto sus cuerpos como los cultivadores, ellas se centraban más en el ataque. 


El corte que Lein le hizo era tan profundo, que se via la columna vertebral de la criatura. Esta murio poco despues de caer al suelo. 


Los cazadores que habían escapado, se regresaron rápidamente al ver al tigre caer. No es que fueran cobardes por escapar, pero sabían que era una pelea perdida y todos tenían familia que dependían de ellos. 


El viejo cazador sabía que se había salvado de milagro, con la aparición de este poderoso cultivador de aura. Rápidamente se puso de pie, junto sus manos frente a su pecho e inclinó su cabeza en señal de respeto. 


"Damos las gracias al poderoso héroe que nos ha salvado." En este mundo los hombres normales vian a los cultivadores con gran respeto y temor, los cultivadores tenían un estatus muy superior, para ellos la gente normal era como moscas. 


"No es gran cosa solo iba de paso y vi que estaban en problemas" El viejo cazador estaba un poco extrañado, por la forma cordial en la que Lein le hablaba, muy alejada de la naturaleza altiva y prepotente de los cultivadores que había conocido en el paso. 


"El gran guerrero nos honra con su ayuda, de no ser por su bondad todos estaríamos muertos, si el benefactor lo desea podemos ayudarlo a destazar el tigre y llevarlo donde usted lo disponga" 


Lein, pudo notar que los cazadores le temían, y querían darle el cuerpo del tigre y ayudarlo con el trabajo pesado. " Bueno la verdad este tigre era su presa en un principio y les causa muchos problemas, yo solo aproveche que estaba distraído y pude acertar el golpe definitivo"


"El joven héroe es muy modesto, sin su llegada todos seriamos cadáveres en este momento, jamás nos atreveríamos a prender el botín de la batalla"


El viejo cazador estaba seguro, que la única razón por la que un cultivador se meteria para ayudarlos, es por que quería al tigre, y jamás intentarían dejárselo para ellos, no sea que lo molesten y terminen todos muertos.


Lein sabía por lo que le pasó a su padre de este mundo. Que los cazadores estarían en problemas, si se dejaba el cuerpo del  tigre, ya que varios estaban heridos y no podrían cazar durante algún tiempo, esto haría que sus familias pasarán hambre y tuvieran que venderse como esclavos. 


"Bueno te propongo un trato... yo solo tomaré el núcleo del tigre, ustedes pueden disponer del resto. "


El viejo cazador no sabía si Lein lo decía en serio o lo estaba poniendo a prueba, solo el cuerpo de un tigre rayado de fuego de ese tamaño valía una pequeña fortuna, era algo que un grupo de cazadores normales, nunca podrían matar. Era tan fuerte como un cultivador de aura de nivel 2. Incluso Lein pudo matarlo solo por que los cazadores lo tenían distraído. Su valor era más de lo que los cazadores podían ganar en un año de duro trabajo. Presas tan fuertes como estas solo caerían, si se enfrentaban a varios cultivadores de aura. 


Lein viendo la mirada dubitativa del cazador, se acercó al tigre y abrió su pecho con su espada, extrayendo un hermoso núcleo de bestia color rojizo. Este tenía el tamaño de un huevo de ganso. Del mismo emanaba una increíble aura de fuego, Lein sintió como su cuerpo la absorbía rápidamente. 


"Bueno amigos ya tome mi parte así que me despido, tengo otros asuntos que atender, suerte."



Lein trato de encontrar algún lugar apartado para poder absorber este núcleo de bestia, el poder que emanaba era decenas de veces más fuerte, que el pequeño núcleo de la bestia de la mina que había consumido antes, no había comparación alguna en cuanto a poder y calidad. La energía contenida en este núcleo entraba en su cuerpo como un poderoso y ardiente torrente de energía. 


Después de correr unos cientos de metros pudo ver una pequeña cueva, sin pensarlo mucho entro en ella y se sentó en posición de loto. Puso el núcleo en medio de sus manos, luego cerró sus ojos y comenzó a ejecutar una tecnica de respiracion, que habia obtenido en las bolsas de almacenamiento de los hombre de negro que había derrotado.



Gracias a esta técnica, podía aprovechar de forma más eficiente la energía que su cuerpo absorbía.


La enorme cantidad de energía que salía del núcleo, era abrumadora. Esta energía era salvaje y sumamente caliente. Lein sentía como esta recorría todo sus cuerpo: músculos, venas, huesos y órganos.


El dolor era insoportable, debido a el elemento fuego dentro del mismo núcleo, era como si su cuerpo se estuviera cocinado a fuego lento.


Por un momento pensó, que lo mejor sería detenerse, ya que tenía miedo de dañar su cuerpo, al absorber esta violenta energía de forma directa. 


Pero justo en ese momento, pudo notar que las partes por donde la energía pasaba, eran rápidamente reparadas. era un proceso de quemar y sanar.


Cada vez que este ciclo terminaba, podía sentir que su cuerpo se fortalecía enormemente. 


A pesar de que su propio cuerpo podía auto repararse, Lein sabía que la cantidad de poder de este núcleo, era mucho para él en este momento, así que trato de llevar una gran parte de la energía que entraba en su cuerpo hacia su propio núcleo de alma. 


A diferencia de los cristales de aura que eran absorbidos por el núcleo de Lein de forma casi natural, los núcleos de las bestias se resistían, y su energía se dispersaba por su cuerpo de forma casi natural.


Después de un rato intentándolo, logró desviar la mitad del poder que entraba en su cuerpo, así su propio núcleo. Esto hizo que la presión que su cuerpo soportaba, disminuyera casi a la mitad.


Paso 2 horas absorbiendo la energía del cristal, y podía sentir que su cuerpo estaba al límite. Creía que podía explotar en cualquier momento. 


Al verse en esta terrible situación, pensó que lo mejor era detenerse y descansar, asi podria recuperarse y seguir cuando estuviera recuperado.


Sin embargo, cuando trato de suspender la absorción de energía, se dio cuenta que no podía detenerla... Su cuerpo había entrado en un estado de frenesí, y por mas que trataba no podía dejar de absorber la energía del núcleo de la bestia.  Entre más lo intentaba, más violetamente entraba la energía en su cuerpo. 


Trato de soltar el cristal, pero el mismo estaba como pegado a sus manos. Era como si el núcleo y el se hubieran convertido en un mismo ser.