Los hombres que perseguía a la chica, constantemente lanzaban extraños objetos cargados de energía, con la intención de golpearla, pero la joven lograba esquivarlos rápidamente sin detener su paso, mientras huía.
«Esa pobre chica se ve herida no creo que pueda escapar durante mucho tiempo»
Mientras Lein observaba la persecución, un poco preocupado, un viejo y doloroso recuerdo vino a su mente. "Sara".... Ella fue la pequeña hermana de Lein en la tierra.
Murió siendo aún muy joven con tan solo 16 años. Cuando regresaba a casa de la escuela, un grupo de delincuentes la tomo por la fuerza, abusaron de ella y luego le quitaron la vida.
Lein tenía 20 años cuando esto sucedio y siempre se sintió culpable, ya que no pudo ayudarla cuando más lo necesitaba. Ese terrible sentimiento de dolor y culpa, lo acompañaron todos los días de su vida.
Al ver la desesperación con la que la chica trataba de escapar, y recordando lo que sufrió su pequeña hermana. Una sentimiento... Mezcla de dolor e ira, empezó a nacer en su corazón.
En ese preciso momento, uno de los extraños objetos brillantes que lanzaban los hombres de negro, al fin pudo impactar la espalda de la chica.
Una pequeña explosión se escuchó, acto seguido la chica cayó al suelo sosteniendo con dificultad su espada.
— Demo admitir que eres dura pequeña zorra, aun con esa herida pudiste escapar. Pero ese golpe destruyó lo que quedaba de tu barrera de aura. —dijo uno de los hombres de negro mientras la miraba de forma burlesca.
En este mundo los cultivadores podían proteger sus cuerpos condensando su aura alrededor de su cuerpo, mientras peleaban. Esto impediría que los ataque les hiciera daño. Por supuesto La protección era limitada, ya que tarde o temprano esta se rompería y el cultivador estaría expuesto a daño como cualquier otra persona. Además una vez rota no podía crear otra sin que pasara el tiempo y su energía se recuperará. estas barreras consumían demasiado y eran difíciles de restaurar.
—Malditos acaso no saben quien soy? Mi tío alimentara a los perros con sus apestosos cadáveres, cuando se entere de esto.
—Veo que tienes una gran boca..Pero recuerda niña, que los muertos no pueden contar historias..He,he,He...
—Tranquilo hermano, no la mates aun, si la miras bien, esta pequeña zorra es una belleza, seria un desperdicio solo matarla... Mejor divertimos un rato primero? Hi,HI...
—¡Yo Prefiero morir mil veces antes que sus apestosas manos me toquen! —grito la chica mientras apretaba sus dientes con fiereza.
La hermosa joven supo en ese momento, que hay peores cosas que la muerte. Y viendo que ya no tenía fuerzas para pelear y que su final era inevitable, apretó fuertemente su espada y la acercó a su cuello. Decida a quitarse la vida, antes de caer en manos, de esos horribles hombres que estaban frente a ella.
—¡Maldición!, ¡Se quiere suicidar!. ¡DETENLA HERMANO!
Rápidamente, uno de los hombres de negro corrió a toda velocidad, para intentar detenerla. La chica apretó con fuerza la espada, y la acercó a su cuello.
Pero en ese momento, un fuerte estruendo se escuchó. El hombre de negro que se había quedó atrás, soltó un fuerte grito de dolor.
Lein se había acercado por detrás y cuando vio que la chica estaba a punto de quitarse la vida y no podría llegar a tiempo, lanzó su pico imbuido en su energía, con todas sus fuerzas en la espalda del hombre de negro que había quedado atrás.
Después de haber consumido tantos cristales de aura, y el núcleo de bestia, la fuerza y velocidad de Lein ya no era un juego.
La barrera de aura del hombre de negro, se rompió casi automáticamente, esto creó una reacción adversa en el cultivador, que lanzó una bocanada de sangre por el fuerte impacto.
Lein sin embargo no se quedó quieto, corrió rápidamente acortando distancia sin esperar a que se recuperara, lo tomó por el cuello y sacó una daga de su espacio de almacenamiento y la clavo múltiples veces y de forma frenética, en el pecho del hombre.
Solo habían pasó unas fracciones de segundo, desde que el pico de Lein golpeo, hasta que el hombre cayó al piso sin vida.
El segundo hombre de negro, freno rápidamente y se dio la vuelta, al ver que Lein había liquidado a su hermano en unos cuantos segundos, se puso en guardia. Tomando su espada con ambas manos, y dirigiendo casi toda su energía a ella, esta empezó a brillar con intensidad.
Lein no se detuvo y corrió hacia el segundo enemigo. En ese momento un poderoso golpe se escuchó en la espalda del hombre de negro. Mientras este volvía su cabeza hacia atrás, con una mueca de dolor.
—¡Ya te olvidaste de mí, maldito! —dijo la hermosa chica con su respiración entrecortada sosteniendo su espada con la poca fuerza que le quedaba.
Mientras el atacante estaba completamente concentrado en Lein, la chica utilizó lo que le quedaba de fuerza y energía de aura, para lanzar un ataque por la espalda.
Lein no perdió oportunidad, en un instante estaba a la par del cultivador que no tuvo tiempo de reaccionar, Lein tomó el mazo que el tuerto le había dado el primer dia y golpeó con toda su fuerza, en la cabeza de su enemigo. Un crujido sonó, la barrera de aura del cultivador se terminó de romper. y este escopio un poco de sangre por su boca.
En cuestión de segundos, Lein sacó otra daga y cortó el cuello del cultivador, que aún no se había recuperado del impacto del mazo. A pesar de que los métodos de Lein eran un poco ortodoxos, su gran fuerza y velocidad le daban una gran ventaja.
El segundo hombre cayó al suelo sosteniéndose el cuello con una mano, tratando de detener la hemorragia, mientras que con la otra trataba de sacar algo de una bolsa que colgaba en su cintura.
La chica lo vio con una fría mirada y clavó su espada en el corazón del cultivador, que la miraba lleno de terror mientras la luz de sus ojos se apagaba.
—Muchas gracias por tu ayuda, mi nombre es Annie locklar., soy la sobrina del duque locklar.
Annie era una chica muy perspicaz y sabía que Lein no tenía malas intenciones, ya que había arriesgado su vida por ella. Cualquier otro cultivador solo hubiera volteado la vista y seguido su camino. Pero Lein, apareció justo en el momento oportuno, para evitar que ella se quitara la vida.
—No te preocupes cualquiera habría hecho lo mismo en esta situación.
—No lo creo... La mayoría de guerreros no arriesgarían su vida por alguien que no conocen, y yo nunca te he visto. ¿Acaso eres de otra ciudad?
Lein había cubierto su collar de esclavitud con un trozo de tela, antes de entrar en la batalla, por eso Annie no sabía que era un esclavo. Lein entendía que no era bueno, dar mucha información, ya que era extremadamente raro, que un esclavo de 14 años fuera un cultivador, así que trato de irse lo más rápido posible, para no ser descubierto. Además Annie era su dueña, ya que el contrato de esclavitud de Lein era con la Familia Locklar.
—La verdad solo estoy de paso y tengo mucha prisa, así que lo mejor será que nos despidamos aqui.
—Espera...Como tu fuiste el que los derrotó el botín de guerra es tuyo
—¿Botín de guerra?
—Puedes tomar sus armas y sus bolsas de almacenamiento.
Lein miró el cuerpo del hombre y vio que tenía una pequeña bolsa amarrada a su cintura. En sus últimos momentos trato de sacar algo de ella, pero no tuvo tiempo, por eso su mano aún estaba metida en la bolsa.
La tomo y miro dentro de ella, para su sorpresa el interior de la bolsa era muy grande, al menos 100 veces más que su apariencia. Además estaba lleno de cosas: dinero, pociones, armas y muchos artículos.
Casi ningún cultivador de aura tenían núcleo de alma, por lo tanto guardaban sus pertenencias en bolsas de almacenamiento mágicas. Estas eran creadas por habilidosos Herreros de aura. el interior de las mismas podía ser muy grande , clara entre más amplio fuera el espacio, mayor sería su precio sería la bolsa mágica.
—Esa está abierta, por qué trato de tomar algo para curarse, pero supongo que la del otro tipo debe de estar cerrada... Toma esto. —Dijo annie mientras arrojaba una extraña ficha a Lein.
—Esta ficha se la da mi familia a sus amigos, con ella recibirán un descuento de la tienda de mi tio. Ahi tambien encontraras algun maestro rúnico que te ayude a abrir esa bolsa de almacenamiento.
Lein estaba muy sorprendido por la gran fortuna que acababa de obtener. Este hombre era muy rico, ya que tenía muchas cosas en su bolsa, supuso que el otro debía tener más o menos lo mismo. Tomo las 2 bolsas y las espadas de los hombres muertos y las guardo.
—Muchas gracias por la ficha le daré un buen uso, me despido, espero que llegues bien a tu casa.
Mientras Lein salía corriendo a toda velocidad, Annie se tomaba una poción curativa y pensaba en todo lo sucedido.
«Este chico se ve muy joven, debe de tener mi misma edad, pero aun así se ve que es más fuerte que yo, su aura debe de ser muy fuerte. Pero su forma de pelear es muy extraña, ni siquiera sacó una espada, ademas uso un pico y un mazo...que extraño»
Annie tenía tan solo 16 años y pensaba que Lein tenía una edad similar, esto porque era alto y su cuerpo se veía muy fuerte y marcado. Por supuesto no habría pensado lo mismo, si lo hubiera visto días atrás, el cambio de Lein era realmente sorprendente.
Lein se acercaba a su casa, así que se detuvo y saco todo lo que había en la bolsa de almacenamiento que había conseguido, rápidamente lo puso en su núcleo, luego hecho algunas cosas que compró para su familia en la bolsa de almacenamiento que obtuvo como botín. Después hizo un rápido recuento de las ganancias y se puso muy alegre.
El hombre tenía una pequeña fortuna: 100 oros, 200 platas, 500 cobres, 5 pociones que decían curación, 8 pociones de fortalecimiento de aura de nivel bajo, 3 pociones de veneno, varios libros, algunas ropas y articulos varios. Pero lo que más llamó la atención de Lein , fueron 9 extrañas esferas, del tamaño de un puño. Pudo recordar que eso era lo que le lanzaban a Annie mientras la perseguían.
«Ja,ja,ja soy rico si este tenía tanto el otro debe de ser igual. Cuándo regrese debo de abrir esa bolsa cuanto antes»
Mientras Lein se acercaba a su casa pudo ver a sus pequeños hermanos a lo lejos. Estos llevaban algunos cubos con agua mientras se dirigían a su casa.
—Mira! Kara alguien se acerca.
La pequeña Kara se asustó por un momento, ya que un extraño hombre corría hacia ellos a gran velocidad. Ella tan solo tenía 12 años, pero era la mayor de sus hermanos, tomó a los 2 pequeños gemelos y los puso detrás de ella, como una gallina que cuida a sus polluelos.
El miedo solo duró algunos segundos, cuando uno de los chicos que trataba de cubrir sacó su cabeza por un costado, y gritó.
— Kara! Es Lein!
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