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El Legado de Lein Capitulo 1 Renacer

Lein llevaba una triste vida a sus 49 años, a pesar de ser una persona que siempre tuvo mucho potencial nunca lo supo aprovechar, era más li...

domingo, 28 de abril de 2024

El Legado de Lein Capito 14 soy un hombre rico

Una vez rota la primera piedra de formación, Lein sabía que era muy posible que su estrategia funcionara. Rápidamente se movió hacia la segunda piedra; esta le tomó menos tiempo. Al parecer, entre más de esta extraña energía absorbía, más fuerte se volvía, y su capacidad de absorción también crecía.


Unas horas después, solo faltaba una piedra de formación. Lein estaba sumamente extasiado. Sin importar si había algo bueno detrás de la puerta, la cosecha ya había sido enorme. Sus mejoras eran muchas; se sentía varias veces más fuerte que antes, y su espacio de almacenamiento era enorme en estos momentos, más grande que un campo de fútbol.


Al ver la última piedra, frenó. Tuvo un extraño sentimiento. Sentía que podía absorber su energía, incluso sin siquiera tocarla. Lein fijó su mirada en ella y trató de drenar su energía a un metro de distancia. Justo como pensó, la piedra reaccionó y un hilo de energía viajó por el aire hasta el núcleo de Lein.


—¡Jajaja, esto es increíble! Cada vez se vuelve más fácil absorber energía de los cristales —dijo Lein.


Luego de este suceso, Lein estuvo probando varias distancias para ver qué tan lejos podía estar de la piedra sin que se perdiera la conexión. Tras varios intentos, notó que, por el momento, su alcance era de 3 metros, pero sentía que entre más fuerte se volviera, esto iría aumentando.


Un crujido se escuchó y con este, la última piedra de formación se rompió. Completamente transparente y sin vida, cayó al suelo.


Lein se alegró y pudo sentir una enorme cantidad de energía que venía de detrás de la puerta. Esto era algo que no podía sentir antes, ya que las piedras de formación alimentaban alguna especie de barrera que aislaba el espacio del resto de la cueva.


Sin pensárselo mucho, sacó un enorme mazo y lo cargó con mucha de su energía. Luego, tomó impulso y golpeó la enorme puerta con toda su fuerza. Un poderoso estruendo se escuchó y la puerta se hizo añicos.


Una enorme nube de polvo se levantó, inundando toda la cueva. Cualquier persona normal no podría ver ni respirar debido a la combinación del polvo y la falta de luz, pero esto no era problema alguno para un cultivador de aura de nivel 2.


Lein podía ver tan claro como el día y el polvo no le afectaba en lo más mínimo. En este mundo, los cultivadores eran completamente diferentes a las personas normales, y sus cuerpos eran regidos por leyes completamente distintas.


A pesar de que había sentido cantidades insanas de energía detrás de la puerta, lo que sus ojos vieron era más de lo que había esperado: una pequeña montaña de cristales de aura de al menos 2 metros de alto, rodeada de 4 montañas un poco más pequeñas de lo que parecía ser oro, plata y joyas de todo tipo.


Pero lo que más le llamó su atención eran 3 cofres que se encontraban en el fondo de la cueva. Estos parecían muy valiosos y estaban dentro de algunas extrañas formaciones, hechas con runas y alimentadas con piedras de formación.


A lo largo de los bordes de las paredes, había varias estatuas de piedra con forma de guerreros, firmes en posición de guardia con enormes lanzas en sus manos.


Lein se tomó su tiempo para ver todo lo que había dentro de la cueva, pero no se atrevió a dar un solo paso dentro. Él podía parecer solo un chico de 15 años, pero por dentro era un hombre mayor y muy listo, que había vivido en la tierra casi toda su vida, y sabía que este tipo de cuevas debían de tener muchas trampas. Así que se tomó su tiempo para pensar cómo debía proceder.


"Bueno, mi capacidad de absorción ha mejorado mucho, tanto que incluso puedo hacerlo sin tocar las piedras. Tal vez mi poder de llevar objetos hacia mi espacio de almacenamiento funcione igual... De todas formas, con probar no pierdo nada", pensó Lein mientras se acercaba al borde de la entrada.


Se concentró y utilizó el mismo método que había aprendido del erudito para llevar cosas dentro de su núcleo, solo que otras veces tenía que tocar estas cosas para que funcionara; esta vez solo se imaginó que los tesoros se acercaban a él y entraban en su espacio de almacenamiento.


Increíblemente, un extraño remolino se empezó a formar delante de su pecho. Era como una especie de pequeño hoyo translúcido que ejercía un poder de atracción hacia los objetos cercanos a Lein.


"¡Wow! ¡Está funcionando!", dijo Lein muy alegre al ver cómo los tesoros frente a él pasaban a su espacio de almacenamiento. Pero la alegría no duró mucho, ya que solo los que estaban a algunos metros de él podían ser absorbidos.


"Bueno, este método no funcionará", pensó mientras revisaba cuántas cosas había podido llevar a dentro de sí. Supuso que a medida que se hiciera más fuerte, este alcance mejoraría, pero por ahora debía entrar a la cueva si quería el resto de las cosas, ya que su alcance era muy poco y la cueva era muy profunda, sobre todo había una energía muy extraña y poderosa que venía de lo profundo de la cueva.


Según las teorías de Lein, los cofres podían ser solo un efecto distractorio. Debido a las runas protectoras, no se podía sentir con claridad lo que tenían dentro; tenía una idea vaga del nivel de energía dentro de los cofres, pero no su contenido en detalle, mientras que una increíble energía se sentía al lado contrario de los cofres donde parecía que no había ningún tesoro.


Lógicamente, esto era algo que solo Lein podía notar, debido a su extraño poder de sentir la energía en las cosas.


Antes de entrar en la cueva, Lein ensordeció por completo todo el poder de su aura, creando una barrera defensiva a su alrededor. Colocó una espada en su mano derecha y un enorme mazo en la izquierda.


Paso a paso y sin prisa, entró en la tenebrosa cueva. A medida que avanzaba, fue tranquilizándose, ya que al parecer nada extraño sucedía.


Se acercó a la primera montaña de tesoros y activó su técnica de absorción, y en cuestión de segundos todos entraron dentro de su núcleo.


"¡Jajaja, soy un hombre rico!" La felicidad de Lein se desbordaba más allá de su control, recordando su pasado como minero y viendo lo fácil que había obtenido miles de cristales de aura, más algunos otros tesoros que se veían muy valiosos.


En tan solo unos pocos minutos, casi todas las montañas de tesoros habían sido absorbidas, lo único que le faltaba era abrir los cofres. Pero un extraño sentimiento de desconfianza aparecía en su corazón cada vez que trataba de sentir la energía que emanaba de estos.


"Antes de intentar abrirlos, lo mejor será ir al fondo de la cueva", pensó Lein mientras se adentraba en la oscura caverna.


Esa enorme fuente de energía era imposible de ignorar, a diferencia de los cofres, esta extraña energía se sentía muy cálida y reconfortante. Los sentidos de Lein se habían disparado después de su evolución a nivel 2. Era como si sus pensamientos pudieran viajar cientos de metros y revisar cosas que están muy lejos de él.


Aunque Lein aún no lo sabía, esto se conoce en este mundo como proyección de la mente. Es una especie de habilidad que tienen los cultivadores y se puede fortalecer con entrenamiento.


No fue para nada difícil encontrar la fuente de esta rara energía, para la habilidad de Lein era como una antorcha en medio de la oscuridad. Al llegar, pudo ver un huevo de piedra del tamaño de una cabeza humana, lleno de pequeñas grietas luminosas. La energía que Lein sentía era la que escapaba de las fisuras del huevo.


"¿Por qué está esto aquí tan alejado de las demás cosas? No parece ser muy valioso a simple vista", pensó Lein mientras lo tomaba en sus manos con la idea de absorber su energía.


Justo en ese momento, un estruendo sonó por toda la cueva, acompañado de un horrible rugido.


Rápidamente, Lein usó la proyección de la mente para ver qué estaba pasando y pudo notar que las estatuas en forma de lanceros abrían sus ojos, que eran rojos como fuego, y rugían mientras se dirigían rápidamente hacia donde él se encontraba.